Noticias de Peñíscola

September 30, 2019 - 19:09

Este sábado, 28 de septiembre, Hispaman Xtreme Triathlon vivió la segunda edición de este triatlón extremo de larga distancia que apuesta por la vuelta a las raíces del deporte. A orillas del Mediterráneo, la prueba española del prestigioso circuito mundial Xtri World Tour contó con un 30% de participación española y cautivó a deportistas procedentes de 22 países.
Con un centenar de equipos (formados por atleta y supporter) en la línea de salida, los participantes tuvieron que hacer frente a 3,8 km de natación, 180 km de ciclismo con 3.400 metros de desnivel positivo y 42 km de carrera a pie con 2.000 metros de desnivel acumulado.
Un durísimo reto deportivo que puso a prueba la fortaleza física y mental de los atletas en una larguísima jornada que dio comienzo a los pies del Castillo de Peñíscola, a las 7:10 h., y culminó en Vistabella del Maestrat, a 1.250 m de altitud, con el cierre de la meta a las 3 de la madrugada.
Kristoffer Säfström y Dominique Lothaller, primeros en Vistabella
El sueco Kristoffer Säfstrom fue el primero en alcanzar la meta soñada. Lo hizo al caer la noche, después de más de 13 horas 18 minutos de carrera. El primer español fue Carlos Nevot, que ya participó en la primera edición, y que llegó a Vistabella en 13 horas 34 minutos, justo detrás del atleta sueco.
En categoría femenina, gran actuación de la austriaca Dominique Lothaller, que completó la prueba en 15 horas 15 minutos. La segunda mujer fue la irlandesa Naomi Shinkins (16 horas 40 minutos).
Estos cuatro atletas lograron, con su proeza en Hispaman, clasificarse directamente para el Xtri World Champioship, que se disputará en Noruega en agosto de 2020.
Un recorrido entre naturaleza e historia
Inspirado en la esencia del triatlón, Hispaman Xtreme Triathlo plantea a los triatletas un reto en el que, siempre acompañados de sus supporters, se enfrentan a una natación al amanecer en torno al imponente Castillo de Peñíscola.
Una vez superada la natación, el ciclismo propone un recorrido a través de estrechas carreteras que atraviesan pueblos y tierras cargados de historias. Ya en Culla, la bici deja paso a la maratón de montaña. Último obstáculo que discurre por el Parque Natural del Penyagolosa hasta alcanzar la ansiada meta en Vistabella del Maestrat.