Noticias de Peñíscola

April 9, 2017 - 18:04

El haberse convertido en uno de los destinos nacionales favoritos en los últimos años no ha sido una casualidad para Peñíscola, un lugar en el que se combinan la naturaleza, los paisajes mediterráneos, la historia y la cultura con una gastronomía espectacular. Sus playas son su mayor reclamo, pero existen otras muchas cosas que uno puede ver y hacer en la Ciudad del Mar si decide pasarse por allí durante las vacaciones de Semana Santa. Además, la Semana Santa suele ser el primer periodo de vacaciones del año y un preludio perfecto a todo lo que llegará después, durante el verano. Si el tiempo acompaña, escoger Peñíscola como destino es una de las mejores decisiones que podemos tomar, por el simple hecho de encontrar una ciudad fascinante pero no tan atestada de gente como en los meses más turísticos.

Peñíscola es un lugar idílico para aquellos que disfruten con la historia, ya que cuenta con un montón de edificios importantes, cada uno de ellos con algo especial que conocer. El Casco Antiguo está considerado uno de los más hermosos de toda la provincia, y las visitas guiadas por los puntos más relevantes del mismo se han puesto muy de moda, tanto las que recorren los edificios históricos como las nuevas, como la ruta Peñíscola de Cine, que muestra los rincones de la Ciudad del Mar que han aparecido en películas o series muy conocidas. Tampoco podemos obviar, por supuesto, la visita al Castillo del Papa Luna, uno de las más impresionantes construcciones templarias que se conservan en nuestro país, y que recientemente ha sido remodelada extendiendo el espacio visitable.

La visita al Casco Antiguo y al Castillo es innegociable, pero todavía nos quedará mucho tiempo para seguir conociendo las mejores partes de esta localidad. Sus playas son una auténtica maravilla y en Semana Santa suelen estar ya en perfecto estado para, si el tiempo lo permite, disfrutar de los primeros baños de la temporada. Justo al lado de la localidad se encuentra el Parque Natural de la Sierra de Irta, un paraíso para los amantes del senderismo por sus caminos, rutas y calas, donde perderse es un auténtico placer. Si quieres escapar un poco del bullicio de Peñíscola durante unas horas, la visita a este entorno natural será la escapada perfecta, ya que aquí también puedes buscar lugares encantadores, como las calas vírgenes que lo rodean en su lado derecho, pudiendo disfrutar también aquí de unos baños excelentes.

Otra de las tentaciones ineludibles de Peñíscola es su gastronomía, que supone otro punto de interés absoluto para cualquier visitante y una razón más que sobrada para volver en todos aquellos que la prueban. Existen muchísimos restaurantes, bares de tapas o tabernas en la Ciudad del Mar, así que nosotros hemos escogido tres muy diferentes entre sí, para abarcar un poco todo el espectro:

• I Avant: Restaurante de diseño con comida muy variada, cocina de autor, pero también platos tradicionales con un toque diferente. Se puede disfrutar de la terraza tanto para comer como para tomar unas copas en un ambiente magnífico.
• Casa Dorotea: Uno de los restaurantes con más encanto de toda la Ciudad del Mar, un sitio clásico donde los haya que hace de la cocina tradicional peñiscolana su baluarte, para ofrecer a los comensales unos platos deliciosos. Imperdibles los arroces y suquets.
• La Bodegueta: Seguramente los mejores almuerzos en Peñíscola. Especialistas en arroces y buen pescado y marisco de la lonja. Está ubicado en la zona de Llandells.

Y después de una buena comida, lo mejor es seguir visitando lugares interesantes y con encanto. Si vas a estar varios días por la zona y Peñíscola acaba quedándose pequeña para ti, unas excursiones por los alrededores son la mejor solución. Lugares como Tirig, Onda o Morella ofrecen maravillosos momentos a los visitantes, y están a un tiro de piedra de Peñíscola, por lo que se pueden hacer excursiones de unas pocas horas en el mismo día.