Noticias de Peñíscola

November 8, 2010 - 18:11

Peñíscola ha creado un catálogo en el que se recogen las pautas a seguir por los técnicos y ciudadanos que vayan a restaurar un espacio o vivienda dentro del casco antiguo. En el llamado "manual de arquitectura popular", que se presentará de forma oficial el próximo 12 de noviembre, se plasmarán de forma clara alturas, colores o soluciones arquitectónicas permitidas o vetadas para incluir en el centro de la ciudad en el mar y poder así preservar y revalorizar la ciudadela, que fue declarada conjunto histórico artístico en 1972.

El edil de Urbanismo y Casco Antiguo, Romualdo Forner, destacó que el Plan especial de protección del casco antiguo y el manual de arquitectura popular publicado ahora tienen como principal reto "salvaguardar la herencia patrimonial de un entorno de gran fragilidad". En este sentido, recordó que una vez aprobado definitivamente el Plan especial de protección del casco antiguo de Peñíscola se hacía necesaria la "divulgación didáctica" de sus contenidos, y para ello era necesario crear un manual de divulgación donde de forma concisa se recogieran los pasos a seguir para la rehabilitación y restauración de espacios y viviendas del casco antiguo, con un respeto a la singularidad de nuestro legado patrimonial.

"El manual debe aportar diferentes propuestas de solución para las diversas alternativas constructivas permitidas. Así pues, recoge propuestas sobre cubiertas, muros, ventanas, puertas, balcones, líneas de coronación, además de bajantes de pluviales, chimeneas o antenas, entre otros aspectos. En definitiva, pretende preservar en el tiempo un tipo de vivienda de pescadores construidas con posterioridad a la ley de la independencia", explicó. El manual también recoge propuestas dirigidas a los comerciantes respecto a la ocupación de la vía pública, la rotulación y los toldos, mobiliario urbano, sillas, mesas, terrazas, e incluso parasoles.

La directora general de Cultura, Paz Olmos, que paseó ayer junto al alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez y Forner por el casco antiguo, explicó que debido a la catalogación de conjunto de valor histórico artístico correspondía elaborar un plan especial para promover y proteger esos valores. "Se trata de armonizar la actividad comercial y turística con los valores significativos del conjunto patrimonial para potenciar el turismo cultural permanente frente al estacional. En definitiva, compaginar el turismo, como fuente de ingresos y desarrollo para Peñíscola con su potencial histórico que es la conservación de su patrimonio", incidió Olmos.

La directora general apuntó que con el plan especial se consigue "frenar un deterioro arquitectónico, medioambiental regulando y fomentando actuaciones públicas y privadas para su conservación". Asimismo, destacó que este plan obliga también a la administración a invertir en la preservación de los espacios públicos. A este respecto, el alcalde de la ciudad, Andrés Martínez, anunció la próxima ejecución de dos proyectos importantes en la fachada desde la playa norte, debido a su mal estado. En el primer caso, está el proyecto de los baluartes de Santiago y el Calvario.

"El Ayuntamiento de Peñíscola hizo junto a la dirección general de la Conselleria de Cultura una pequeña obra de emergencia porque caían unos cascotes en la calle Calabuig, junto al mercado de los hippies, y es esa zona que vamos a rehabilitar, esas obras están pendientes de contratación, pero entrarán ya para que el próximo año se puedan ejecutar", indicó Martínez. Asimismo, junto a este proyecto, anunció que los balcones de Pilatos, el portal fosc, la batería del Olvido y el baluarte de San Fernando "van a ser los que le hemos pedido al ministerio que también se contraten cuanto antes y desde Madrid ya han anunciado que va a rehabilitar la zona y lo ha consignado en los presupuestos de 2011".