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Autor de la fotografía: TodoPeñíscola
Peñíscola recupera el citronat en la presentación del libro sobre La Tisana del Papa Luna
February 28, 2007 - 15:02
- El autor dedica la obra al pontífice Benedicto XIII, una figura histórica universal, honesta y culta
- La pastelería Oms elaboró flaons , pastissets de calabaza, citronat y otros dulces medievales para la degustación de la singular infusión
- Las cidras empleadas para el postre con el que fue envenenado el Papa Luna provienen de Nápoles y de diferentes puntos de la Comunidad Valenciana
Juan B. Simó presentó el pasado sábado en el Palau de Congressos de Peñíscola Tisana del Papa Luna. Polvos medicinales para el pontífice Benedicto XIII , obra que recoge la investigación sobre la recuperación de la Tisana del Papa Luna, el preparado de hierbas medicinales que popularizó el pontífice Benedicto XIII. El autor explicó y argumentó la hipótesis sobre la elaboración de la infusión que repuso al pontífice de un frustrado envenenamiento en 1418, cuando introdujeron arsénico, en cantidad equivalente a una avellana, en el citronatque acostumbraba a tomar como merienda.
El autor del libro dedicó su nueva obra y todos sus estudios y trabajos al Papa Luna como "homenaje a la honestidad, a la cultura y a la racionalidad de este apasionante personaje universal en ocasiones tan maltratado".Simó, arropado por numeroso público peñiscolano y de la comarca, tuvo palabras de agradecimiento hacia todas las personas que desde los inicios del proyecto han colaborado y confiado en la investigación. El cronista oficial de la ciudad estuvo acompañado en la mesa de presentación por Andrés Martínez, Alcalde de Peñíscola y conductor del acto, Rafael Suescun, Presidente del Patronato de Turismo, Pablo Castell, representante de la Editorial Antinea con la que el autor comenzó a trabajar en 1976, y Jordi Cid, colaborador en la primera elaboración de la Tisana del Papa Luna.
Degustación de Tisana acompañada de citronat y otros dulces medievales
La pastelería Oms de Peñíscola elaboró para la ocasión cerca de ochocientos pastissets de calabaza y flaons , pan de higos, arrop i tallaetes , mermelada de naranja y otros dulces de mantequilla y almendra tradicionales de la época medieval. La Tisana del Papa Luna también fue degustada acompañada de citronat , postre de cidra confitada muy popular en la época papal, que en la actualidad ya no se encuentra en las panaderías y pastelerías valencianas. Para la elaboración del dulce que causó el envenenamiento a Benedicto XIII se emplearon más de veinte kilos de cidra procedentes del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarios (IVIA) de Moncada, de Viveros Valencia, en Peñíscola, y de Amalfi, ciudad costera napolitana en la que actualmente todavía se cultiva el cidro.
El citronat aparece ya en el primer recetario de dulces contemporáneo de los Borgia, el Libre de totes maneres de confits . El citrón es un cítrico semejante al limón, de tamaño mayor y de cáscara carnosa y gruesa, popular entre los confiteros medievales para la elaboración de siropes y confituras además de uso en aplicaciones medicinales y ornamentales. El fruto llegó a la cuenca mediterránea procedente del sudeste de Asia y tuvo una rápida y destacada importancia en todo el litoral mediterráneo, siendo el primer cítrico conocido en España, más tarde desbancado por la naranja y el limón. Actualmente esta fruta se encuentra fresca en lugares de la costa italiana como Sicilia, Cerdeña y la región de Nápoles.
Recuperación y universalización de la Tisana del Papa Luna
La Tisana del Papa Luna es una receta farmacéutica medieval surgida de la antigua cultura mediterránea, de la que incorpora saberes ancestrales relacionados con la salud. La fórmula magistral fidedigna corresponde a un preparado de hierbas medicinales que popularizó el Papa Benedicto XIII desde su sede pontificia de Peñíscola, entre 1411 y 1423. El brebaje medicinal fue considerado por la farmacopea valenciana como un remedio de clásica aplicación y tradición valenciana, muy familiar, usado y seguro, por lo que fue prescrito durante los siglos XV, XVI y XVII como remedio de probada eficacia para evitar flatos, dolores de cabeza, tensiones estresantes, y dolencias de riñón.
El Patronato de Turismo de Peñíscola, consciente de la necesidad de universalizar y hacer extensivo a todo el público este producto natural auténtico y singular, alcanza a mediados de 2006, junto a las mercantiles Cafés B+O y La Casa del Papa Luna, un acuerdo de cesión, venta y promoción con Juan Bautista Simó Castillo, descubridor y propietario de los derechos del descubrimiento de la fórmula papal. La colaboración público-privada permite que el brebaje medicinal pueda introducirse en el circuito comercial como un producto único y distintivo de la ciudad.