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Autor de la fotografía: TodoPeñíscola

La actriz Maria Barranco recibirá el premio Calabuch de honor del XVIII Festival Internacional de Cine de Comedia de Peñíscola


May 1, 2006 - 16:05

    

La organización del Festival Internacional de Cine de Comedia de Peñíscola, que se desarrollará del 19 al 26 de mayo, otorgará el premio Calabuch de honor a la actriz María Barranco como reconocimiento a una espléndida carrera que se proyecta sobre más de 30 películas, con aportaciones memorables a la comedia. Nominada cinco veces a los premios Goya, lo obtuvo en dos ocasiones como mejor actriz de reparto. María Barranco nació en Málaga en 1961. Abandonó la carrera de medicina en el tercer curso para estudiar arte dramático en su ciudad, donde participó en diversos grupos teatrales. En 1982 se trasladó a Madrid para actuar en la obra "La venganza de Don Mendo", dirigida por Manolo Gómez Bur.

Su debut cinematográfico tiene lugar en 1986 con el largometraje "El elegido", de Fernando Huertas. Inmediatamente después, intervendrá en "Pasos largos", de Rafael Moreno Alba,  y "Tu novia está loca", de Enrique Urbizu. Su frescura cautiva a Pedro Almodóvar, quien, en 1988, la contrata para el papel de Candela, la chica atemorizada tras descubrir que su novio es un terrorista chiíta en "Mujeres al borde de un ataque de nervios". Su interpretación deslumbró a público y crítica y el 21 de marzo de 1989 recibió su primer Goya como m ejor actriz de reparto. Definitivamente, se confirma como una de las jóvenes intérpretes más cualificadas para la comedia.

A partir de ahí, los éxitos se suceden. En 1989 participó en las películas "El baile del pato" de Manuel Iborra, "Una sombra en el jardín" de Antonio Chavarrías, "Las cosas del querer" de Jaime Chávarri (película por la que fue nuevamente nominada al Goya), y "Atame", de Pedro Almodóvar. En 1990 rodó "Don Juan, mi querido fantasma" de Antonio Mercero, "Todo por la pasta" de Enrique Urbizu y "Las edades de Lulú", versión cinematográfica del texto erótico de Almudena Grandes. Precisamente su recreación del entrañable travesti Eli en este largometraje, dirigido por Bigas Luna, se vio reconocida con un segundo premio Goya como mejor actriz de reparto.

En 1991 fue galardonada con el premio a la mejor actriz del Festival de Cine Negro de Viareggio en Italia por su trabajo en "Todo por la pasta", cinta en la que encarnaba a Azucena Carrero, una actriz de películas pornográficas que se ve involucrada en un robo en el que mueren todos los delincuentes pero el dinero desaparece. Ese mismo año trabaja por primera vez a las órdenes de Imanol Uribe en la película "El rey pasmado", donde compartía reparto con Gabino Diego. Por este papel fue nominada nuevamente al Goya.

Los años siguientes continúa imparable. Se suceden películas como "Rosa Rosae" (1993), de Fernando Colomo, con Ana Belén como compañera de reparto, "La ardilla roja" (1993), de Julio Medem (por cuya interpretación vuelve a figurar entre las candidatas al premio Goya a la mejor actriz de reparto), "Todos los hombres sois iguales" (1994), de Manuel Gómez Pereira, y "Siete mil días juntos" (1994), de Fernando Fernán Gómez. En 1995, María Barranco estrena "Cuernos de mujer", dirigida de Enrique Urbizu y basada en una novela de Carmen Rico-Godoy,  "Sálvate si puedes", del director Joaquín Trincado, "Morirás en Chafarinas", de Pedro Olea, "El seductor", de José Luis García Sánchez, "Boca a boca", de Manuel Gómez Pereira,  "El Palomo Cojo", dirigida por Jaime de Armiñán basada en la obra del escritor Eduardo Mendicutti, y "El efecto mariposa", de Fernando Colomo.

Su papel protagonista en la película "Bwana", de Imanol Uribe, le valió, en 1996, el premio a la mejor actriz en el Festival de Cine Hispano de Miami.  Precisamente, cintas como ésta y como  "99.9" (1997), largometraje de suspense dirigido por el mallorquín Agustín Villaronga, "El viaje de Carol" (2002), también de Uribe, o "Tiempo de tormenta" (2003), de Pedro Olea, le han permitido demostrar también su intensidad dramática.

Su arrollador talento para la comedia ha hecho que esté presente en algunas de las cintas del género de mayor éxito de los últimos años: "La niña de tus ojos" (1998), de Fernando Trueba, "Novios" (1999), de Joaquín Oristrell, "El oro de Moscú" (2003), de Jesús Bonilla, "Franky Banderas" (2004), de José Luis García Sánchez, junto a Juan Luis Galiardo,  "Atún y chocolate" (1994), debut en la dirección de Pablo Carbonell, y la recién estrenada "Lifting de corazón" (2005), del argentino Eliseo Subiela, realizador de la aclamada "El lado oscuro del corazón", en la que da vida a Cristina, una mujer que, en plena crisis matrimonial, decide no perder los papeles, tomar las riendas de su vida, ser la protagonista de su historia y no estar a la sombra de su marido.

Acaba de rodar a las órdenes de Arturo Ripstein "El carnaval de Sodoma".

Su intenso trabajo en el cine no le ha impedido participar en proyectos de calidad para televisión, entre otros, dos capítulos de la serie "La mujer de tu vida", a las órdenes de Fernando Trueba y José Luis García Sánchez, respectivamente, "Ellas son así", de Jaime Botella y Chus Gutiérrez o "La sopa boba", compartiendo reparto con Lolita Flores.

FILMOGRAFÍA DE MARÍA BARRANCO:

Lifting de corazón (2005), de Eliseo Subiela.

Atún y chocolate (2004), de Pablo Carbonell.

Franky Banderas (2004), de José Luis García Sánchez

Tiempo de tormenta (2003), de Pedro Olea.

El oro de Moscú (2003), de Jesús Bonilla.

El viaje de Carol (2002), de Imanol Uribe.

Manolito Gafotas en ¡Mola ser jefe! (2001), de Joan Potau.

Tardes de Gaudí (2001), de Susan Seidelman.

Anita no pierde el tren (2001), de Ventura Pons.

Novios (1999), de Joaquín Oristrell.

La niña de tus ojos (1998), de Fernando Trueba.

99.9 (1997), de Agsutín Villaronga

Bwana (1996), de Imanol Uribe.

El efecto mariposa (1995), de Fernando Colomo

Boca a boca (1995), de Manuel Gómez Pereira.

El palomo cojo (1995), de Jaime de Armiñán.

Morirás en Chafarinas (1995), de Pedro Olea.

Cuernos de mujer (1995), de Enrique Urbizu.

El seductor (1995), de José Luis García Sánchez.

Sálvate si puedes (1995), de Joaquín Trincado.

Siete mil días juntos (1994), de Fernando Fernán Gómez.

Una vida normal (1994), de Joaquim Leitão

Todos los hombres sois iguales (1994), de Manuel Gómez Pereira

Rosa rosae (1993), de Fernando Colomo.

La ardilla roja (1993), de Julio Medem.

El juego de los mensajes invisibles (1992), de Juan Pinzás.

Aquí, el que no corre... vuela (1992), de Ramón Fernández.

El rey pasmado (1991), de Imanol Uribe.

Todo por la pasta (1991), de Enrique Urbizu

Las edades de Lulú (1990), de Bigas Luna

Don Juan, mi querido fantasma (1990), de Antonio Mercero

¡Átame! (1990), de Pedro Almodóvar

Una sombra en el jardín (1989), de Antonio Chavarrías

Las cosas del querer (1989), de Jaime Chávarri

Zugzwang (1989), de Mathieu Carrière

El baile del pato (1989), de Manuel Iborra

Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988), de Pedro Almodóvar

Tu novia está loca (1988), de Enrique Urbizu

Pasos largos (1986), de Rafael Moreno Alba

El elegido (1985), de Fernando Huertas

Gala de apertura

La entrega del premio tendrá lugar durante la gala de apertura del festival el próximo 19 de mayo en el Palau de Congressos de Peñíscola, una gala que estará llena de sorpresas y buen humor de la mano de Eva Hache, Luis Piedrahita y Maribel Casany.

La argentina "Tiempo de valientes" inaugurará el festival.

El festival quedará inaugurado con la proyección, al día siguiente, de la película argentina "Tiempo de valientes", del director Damián Szifrón, creador de la famosa serie "Los simuladores", recientemente estrenada en España. La cinta, que competirá en la sección oficial, es una comedia de acción y de diálogos trepidantes al mas puro estilo de thriller policial, y protagonizada por Diego Peretti ("No sos vos, soy yo") y Diego Peretti, en la que un psicoanalista deberá ayudar a un inspector de la policía , totalmente devastado por al infidelidad de su mujer, en la investigación de un crimen. Hechos inesperados dispararán la trama, obligando a nuestros héroes a enfrentarse a grandes peligros, físicos y emocionales, para los que, por supuesto, no estarán preparados.

Con apenas 30 años, tras ganar el prestigioso Martín Fierro de Oro y triunfar en la televisión argentina con la serie "Los simuladores", Damián Szifron amplía en "Tiempo de valientes" su interés por los géneros populares: en este caso, una mezcla de comedia y policiaco de acción, con toques de thriller psicológico e incluso con algunos guiños al "spaghetti-western" de Sergio Leone.

La crítica ha dicho:

 "En Argentina se han hecho muy pocas películas así: masivas, populares, con secuencias antológicas, en las que la acción, la comedia y la aventura se encuentran tan bien dosificadas, y, sobre todo, se respeta la inteligencia del espectador" ( Diario Clarín).

"Entre el humor físico y un atrevido manejo del absurdo y la paranoia que remite, por ejemplo, al Martin Scorsese de Jo, qué noche , Szifron elabora un entretenimiento muy eficaz. Película diáfana, con una mirada por momentos inocente del mundo en el que nadie (salvo, claro, los dos antihéroes) parece cumplir con sus roles y sus responsabilidades, "Tiempo de valientes" resulta inteligente en su mirada disparatada hacia una coyuntura muy reconocible, y delirante en su construcción de una realidad que parece difícilmente creíble. Impecable en todos sus aspectos técnicos, "Tiempo de valientes" encuentra en Peretti y Luque a dos intérpretes ideales para sacar provecho de las contradicciones iniciales y las coincidencias posteriores, a partir de los códigos implícitos de nobleza, lealtad, camaradería y amistad" ( La Nación).

"Damián Szifrón debe ser saludado como el soplo de aire fresco que el cine argentino mal llamado "comercial" necesitaba. Trabaja sobre los lugares comunes del policial estadounidense para transformarlo en una comedia muy argentina y absolutamente creíble, sobre todo por el perfecto trabajo de los actores. La observación sobre el mundo porteño nutre la trama, cuyos elementos a veces absurdos cuadran perfectamente con el tono. Lo de Szifrón no es, simplemente, risas y tiros, sino una observación más aguda, pero siempre sin subrayar, dejando que el cuento y el clima de felicidad y simpatía (se diría de amor por los personajes) se imponga" ( Terra Argentina)

 

                                                                                         


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