La Virgen de la Ermitana
El nombre de Ermitana aúna y simboliza en Peñíscola todo un mundo de fervor, cultura popular y de evocación a un largo pasado. La Ermitana preside la vida de la muy noble, leal y fidelísima ciudad, no sólo en lo físico, con su elevado ermitorio junto al castillo, sino también en el sentimiento. Generación tras generación, el amor a la Virgen María, venerada con el nombre de Mare de Déu d'Ermitana , es una de las destacadas características de esta milenaria ciudad-fortaleza en el mar. Es l'Ermitana punto de reunión y convergencia del alma peñiscolana.